jueves, 23 de abril de 2009

Real Mandril


En el Real Madrid hay jugadores que jamás han sido de mi agrado, tal es el caso de Sergio Ramos, Michel Salgado, Gabriel Heinze, Diarra, Gago... en fin se puede decir que la lista es larga.

Pero si tuviese que mencionar al jugador o al menos a uno de los jugadores más odiados desde mi punto de vista sin duda alguna tendría que ser al portugués Pepe. Si bien el precio por su fichaje fue sumamente ridículo (tomando en cuenta el perfil, el equipo del que proviene y por supuesto la posición que tiene como central) hay que analizar el estilo del jugador al momento de afrontar los partidos en los que el Madrid tiene que sudar más de la cuenta. Un total y completo animal dentro de la cancha que no puede mantenerse en sus 5 sentidos y se ve obligado a 'repartir patadas' a diestra y siniestra.

Sin embargo trás la jornada de mitad de semana pasada, el lucitano alcanzó el límite del cinismo, de la inestabilidad mental y sobretodo de la impotencia, al ver su equipo con el tiempo y los puntos en contra ante un Getafe que con buen fútbol y táctica tenía al Madrid con la desesperación y frustración al rojo vivo y que sólo en base a corazón, un tanto de suerte y un 'Pipita' inspirado pudo sacar adelante el partido.

Los conflictos dentro de un partido con la importancia y trascendencia del mencionado son entendibles hasta cierto punto, pero lo que seguramente no cabe en la cabeza de ninguno de los seguidores -sean merengues o no- es la reacción y actitud que el jugador mostró en la cancha y sobre todohacia el jugador del Getafe, Javier Casquero. Una total y completa pérdida de sentido común, que originó lo inevitable, una riña a final de partido en la que se mostró la verdadera cara de jugadores como Marcelo, quien todavía se atreve a aparecer ante los medios pidiendo perdón, agregando que esas actitudes no deben ser parte de un jugador del Real Madrid.

Jugadores como Pepe y situaciones como la se dio el martes pasado deben de ser sancionadas de manera ejemplar y no de 6 a 10 partidos como se está especulando. Y peor aun, medios como Marca salen al rescate de sus "joyas merengues" con una fotografía y título del jugador diciendo "No Tengo Ganas de Volver a Jugar Fútbol" de la manera más falsa.

Desde mi punto de vista las sanciones deberían ser las siguientes:

  • Anulación de contrato con el Real Madrid, o por lo menos no volver a tomarlo en cuenta.
  • Prohibición de volver a jugar con un club español.
  • Suspención por parte de la FIFA por un tiempo considerable.
¿Exagerado? Situaciones como esta deben de ser ejemplo, ya que con la acción bruta y desesperada de un jugador la carrera de otro puede ser la que finalmente resulte hundida, mientras que el agresor tendría unas vacaciones adelantadas, sólo por tener unos cuantos partidos de suspensión.

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